jueves, 19 de julio de 2012

CALOR, MUCHA CALOR

Poema creado en la red por
Fermín Aparicio

La calor me derrite,
derrite todo.
Infinita,
simple y llanamente,
me hace derretir el sentir,
me licúa los sentimientos,
se me dilatan los labios
y sonríen entre la tristeza.
Los ojos se cierran,
se quedan mudos,
las manos se trenzan…
sin esperanza.
Y el corazón a trozos…  
que recorren mi intestino.
Los pies se resquebrajan
y abren el suelo recalentado…
de parte a parte…
Y tú, que ya no eres tú,
te fundes con el yo,
que ya no soy,
y juntos así… no somos nada…
lesivamente nulos en el ardor del día.
que me corrompe y destruye
Y sin espejos ni reflejos
como ánimas en procesión
vamos de penitencia por la vida…
De nuestras penas y en sí constituye
el devenir del tiempo,
el vaivén de nuestras almas.
Que sin querer quererse se destruyen…
sin más.
Y el tiempo,
ese tiempo, éste…
calmo
y abrupto tiempo…
en sí mismo
se aniquila...
Demoledora calor…

2 comentarios:

Unknown dijo...

Que peazo poema

Paco Velázquez dijo...

Uf, ¡qué calor, quillo!