lunes, 27 de diciembre de 2010

SUEÑOS DE MARAÑA

En una nube blanca

mi niño estaba,

enredado en su telaraña

de plata clara.

Tumbadito, acurrucadito en la distancia

con sus sueños en una maraña…

Sueños inocentes de voz apagada,

tan indefenso desde la alborada

de inocente y cándido canto,

en su paz infantil en un universo febril.


Descansa, mi niño,

descansa al aire de magia

en tu juego liviano

que pronto vas a saltar

entre los arpegios del día…

Quiero escuchar tu carcajada de luz,

ríe, ríete mi niño,

sueña con tu risa

en tu cara de felicidad,

sonríeme, sonríeme,

ilusiónate de nuevo

entre los pensamientos

que de vida te protegen

de las sábanas…


La boca medio abierta, dime.

Dime, dime, sonríe,

con tus dientes que se mecen.

Siente, vive, salta, juega,

grita, vive, ríe.

Respira, vive ilumina

con tu corazón henchido.

3 comentarios:

José Miguel Domínguez Leal dijo...

Un tierno poema, Paco.
Navideños saludos.

Paco Velázquez dijo...

Gracias, José Miguel, es mi sobrino, que ha pasado la Navidad en el hospital. Lo ha pasado muy mal, pero afortunadamente, se va recuperando.
Igualmente te deseo unas felices fiestas.

Virginia dijo...

No he podido terminar de leer el poema a la primera... uff. Sin palabras